Las diferentes investigaciones realizadas durante los últimos años han demostrado que no hay una correlación positiva entre los brotes de legionela y las instalaciones de refrigeración evaporativa. Así, lo demuestra el último estudio: “Informe Enfermedad del Legionario y Torres de Refrigeración y Condensadores Evaporativos en España”. De hecho, AEFYT ha afirmado que no hay relación directa entre el número de torres de refrigeración y los casos de legionela en España.
En el mismo estudio se establece que con un sencillo mantenimiento que debe realizarse a lo largo de todo el año, y que no solo permite evitar la proliferación de la bacteria, sino también optimizar el rendimiento y su vida útil, los casos de legionela se reducirían a 0. Dicha medida está abalada por el Real Decreto 865/2003 y la Norma UNE 100030. Es en este Decreto donde se expanden las medidas de control y prevención, así como las inspecciones de todos los equipos de riesgo contemplados en el Decreto en los que se establecieron los criterios higiénico-sanitarios para la prevención y control de la legionelosis.
De hecho, la Norma UNE 100030 establece el marco de prevención y control de la legionela, una ley que fue reformada para ajustar los avances técnicos registrados en los equipos de enfriamiento evaporativo.
También hay que tener en cuenta que los brotes siguen procesos estacionales y es en verano cuando ocurren más por el aumento de temperaturas, por ello es imprescindible el mantenimiento de los evaporativos.
En Arpe Clima somos fabricantes de equipos evaporativos y estamos completamente concienciados con la seguridad de los equipos, tanto mediante las instrucciones y consejos sobre mantenimiento que incorporamos en los equipos, como gracias a una serie de avances técnicos que favorecen las tareas de mantenimiento.
Nuestra profesionalización resulta de gran utilidad en estos casos y siempre aconsejamos un protocolo de mantenimiento y explotación de las instalaciones para garantizar el control de la legionela.
a. Revisión: la revisión está orientada a asegurar que las condiciones del sistema son desfavorables para el desarrollo de la bacteria.
b. Limpieza y desinfección: es necesario realizar una limpieza profunda para garantizar la desinfección de la instalación. La desinfección puede realizarse a través de una limpieza química o física.
c. Analítica: Consiste en una analítica representativa del sistema de riesgo para comprobar la ausencia de legionela, la efectividad de los tratamientos efectuados y que las condiciones del medio no son favorables para el desarrollo de la bacteria.
En definitiva, las instalaciones de refrigeración evaporativa son perfectas para climatizar naves industriales y otros espacios con la mayor seguridad y mínimo coste.